Pensando yo acá… hoy se cumple el 50 Aniversario del Primer Día del Planeta Tierra.
Pero hoy, la celebración mundial que ha sido sinónimo por años de actividades al aire libre, protestas y manifestaciones con miles de personas muy pegaditas unas a las otras, muchas veces hasta tomadas de las manos, en demostración antónima al concepto actual de “distanciamiento social”, será una muy distinta a aquella que un día como hoy, en el 1970, tomó lugar por vez primera.
Porque en aquel entonces, si bien es cierto que la indignación fue demostrada de manera contundente por aquellos que podían ver el futuro con ojos proféticos y empatía (sobre)natural, la realidad es que en aquel entonces no existía una visión global clara de lo que debíamos hacer y de quien era la responsabilidad de tomar acción.
¿Pero todos podemos verlo más claro hoy verdad? ¿A que ya no existe duda de donde reside la raíz de los problemas ambientales a nivel mundial?
Es como si finalmente le dijéramos a Nuestra Madre Tierra: “No eres tú, Soy Yo” y con ese famoso cliché, la dejáramos finalmente en paz para que en su celebración #50, pueda verdaderamente renacer sin la opresión de la violencia pasiva- agresiva a la que la manteníamos sometida la mayoría de los mortales.
Resulta poéticamente irónico que sea este año 2020 la celebración de los 50 años del Primer Día que se le dedicó a Nuestra Hermosa Gaia.
Resulta fascinante como la hemos designado mujer, y que con esa designación, tan adecuada en mi opinión, podamos establecer una cantidad de interesantes similitudes con los cambios que muchas mujeres presentan a lo largo de sus vidas.
Se dice que a los 50, las mujeres toman un nuevo aire, una nueva perspectiva de vida, un deseo incontrolable por deshacerse de todo aquello que no la deja ser, florecer, renacer…
¿Y si Gaia está celebrando estos 50 años de ser reconocida con esa misma perspectiva?
¿Y si este es un ultimátum de Nuestra Madre Tierra de que somos nosotros el problema y que ella de alguna forma u otra procurará corregir y (re)establecer el bienestar y la homeostasis perdida?
¿Y si nos estuviera regalando la oportunidad de, permaneciendo refugiados y seguros, podamos sanarnos internamente, mientras ella también se sana y se renueva, como la Madre que castiga a sus hijos sin salir de la casa o de su habitación para que reflexionen en las faltas cometidas?
Son tantas las teorías y las hipótesis que intentan darle sentido a lo que está ocurriendo en el mundo. Conspiración, mano terrorista, error humano, ciclo lógico de patógenos biológicos, castigo por pecados cometidos… en fin la lista es larga!
Pero lo que sí es cierto, es que hasta aquí nos ha llevado la ola 🌊, y en este Día #50 del Planeta Tierra, Gaia se viste de gala para presentarse más hermosa y radiante, luciendo nuevos cielos azules y nubes blancas donde antes solo había tonos de gris.
Celebremos a la Madre Tierra en este día por vez #50 así como muchos celebran virtualmente sus cumpleaños y aniversarios. Unidos, enviando un mensaje claro de que podemos convivir y evolucionar para mejorar si logramos reinventarnos día a día.
Procuremos continuar celebrándola después de hoy y valoremos las lecciones aprendidas, para que cuando podamos volver a salir y disfrutarla a plenitud, no nos olvidemos de ese día donde nos faltó y nos dimos cuenta de que al final, sin ella no podemos subsistir. Lleva esta consigna en tu alma siempre y verdaderamente lograrás honrar a tu Madre Tierra sin importar a #dondetellevelaola 🌊🏄🏻♀️🌊.
